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MEDICINA ESTÉTICA: SE DISPARA EL USO DE NEUROMODULADORES ENTRE LOS JÓVENES

Por Nueva Estética
Cada vez acuden a las consultas de medicina estética pacientes más jóvenes, por debajo incluso de los 18 años, que solicitan tratamientos de neuromodulación, para tratar las “arrugas”. Es cierto que esta terapia tiene una marcada acción preventiva, ya que al relajar los movimientos musculares difiere la formación de líneas de expresión, pero ¿es aconsejable iniciarla tan pronto? El Dr. Antonio Carvajal, especialista en medicina estética, reflexiona sobre este asunto y alerta sobre las disfunciones que puede ocasionar. 
 
 
 


Los tratamientos de medicina estética más solicitados por los pacientes jóvenes son el aumento de labios con ácido hialurónico y la terapia conocida como Baby Bótox, que consiste en pinchar mini-dosis de neuromoduladores, para prevenir o corregir arrugas dinámicas incipientes. El problema es que éste último cada vez lo pide gente más joven y con más frecuencia.
Para entrar en materia, el Dr. Antonio Carvajal considera que antes de los 20 es demasiado pronto y señala que está tendencia responde a la enorme influencia de las redes sociales, especialmente entre los más jóvenes, que se ven seducidos por cánones de belleza imposibles o por lo menos nada realistas o acordes a sus características físicas.
En sus propias palabras señala: como médico, entiendo la medicina estética como un medio para potenciar la belleza particular de cada paciente, preservando siempre la naturalidad de los resultados. 
Esta demanda al alza ha llevado al Reino Unido a prohibir la prescripción de neuromoduladores a menores de 18 años, pero la legislación española no establece un límite de edad en este sentido, por lo que la responsabilidad de aplicarlo recae en el médico y su lex artis.
Este especialista recuerda que antes de someterse a un tratamiento de medicina estética  es imprescindible asegurarse de que el profesional sea un médico cualificado y con la experiencia suficiente para tratar cualquier tipo de efecto secundario o complicación que se pueda presentar. Por desgracia, el intrusismo está muy presente en este tipo de servicios, algo que está penado por ley y que representa un riesgo para la salud pública, y es fácil pensar que los jóvenes pueden ser presa fácil de este problema.