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YVETTE PONS NOS DESCUBRE LAS NECESIDADES DE LA PIEL EN OTOÑO

Por Nueva Estética
El organismo en general y la piel en particular van adaptando sus procesos biológicos tanto a los cambios de horario, como a los cambios estacionales. Justo ahora, entramos en otoño, que es por antonomasia la estación del cambio y la regeneración. En esta época, igual que a los árboles se les caen las hojas y los animales mudan la piel o el plumaje, los humanos también sufrimos nuestro particular proceso de transformación. El organismo se prepara para la llegada del invierno y busca hacer acopio de toda la energía posible para hacer frente a las bajas temperaturas. Por este motivo se activan los mecanismos de desintoxicación y regeneración biológica, con el objetivo de renovar la sangre, las células, el cabello, y por supuesto, la piel. Este sobreesfuerzo supone un desgaste para el organismo, que puede provocar una pérdida de energía y una bajada de defensas, debido a que el sistema inmunológico ve reducida su capacidad de autoprotección. Este proceso afecta de manera muy evidente a la piel: su pH se desequilibra, la barrera de protección se debilita y se ve abocada a la deshidratación y a la pérdida de vitalidad, que hace que se muestre apagada, cetrina y opaca. En el caso de los cutis grasos, en otoño es habitual que produzcan más sebo y aparezcan cuadros de acné. 
Todo esto nos lo cuenta la reconocida facialista y terapeuta Yvette Pons, quien, además nos explica cómo ayudar al organismo a completar este proceso y cómo cuidar la piel en otoño.
 
 

La terapeuta y facialista Yvette Pons

La terapeuta y facialista Yvette Pons
Las próximas semanas es importante aumentar el aporte de antioxidantes a través de la alimentación, para reforzar el sistema inmune y reparar la oxidación y el daño celular. Los ingredientes que no pueden faltar son:
 
 
Vitamina C La encontramos en cítricos, como pomelo, naranja, arándanos y kiwi, en verduras, como brócoli, pimiento rojo y remolacha, y en vegetales de hojas verdes, como la espinaca. 
Vitamina A Presente en huevos, boniato, zanahoria, calabaza y brócoli. 
Vitamina E Los frutos secos, las semillas, el brócoli y los arándanos son ricos en esta vitamina.
Vitamina D Presente en cantidades importantes en el pescado azul. 
Omegas 3 y 6 Se encuentran en semillas y aceites vegetales, sobre todo de lino, oliva y girasol. 
Ingredientes desintoxicantes y revitalizantes Como ortiga, jengibre, eucaliptus, miel, canela, ajo. Estos alimentos aumentan los niveles de energía y estimulan la a renovación celular. Muchos se pueden tomar en infusión.
Nutricosmética En otoño es aconsejable priorizar la toma de nutricosmética que contenga colágeno y si es posible esté enriquecida con antioxidantes, un buen complejo vitamínico y minerales como el magnesio, zinc y selenio.
 
 
 
COSMÉTICA DE OTOÑO
En otoño, Yvette Pons subraya la importancia de mantener en óptimas condiciones la barrera de protección cutánea, reequilibrar su pH y estabilizar el manto hidrolipídico. También recomienda el uso de productos que aumenten la oxigenación celular y reduzcan la oxidación, con el objetivo de aumentar las reservas energéticas del tejido y que gane vitalidad y luminosidad. Para aportarle equilibrio, hay que apostar fuerte por activos hidratantes, como el ácido hialurónico, perfecto para este cometido, ya que posee la capacidad de absorber y retener hasta 1.000 veces su peso en agua.
Otro problema añadido es que en otoño, al intensificarse los procesos de renovación, la piel se ve desprovista de los principios activos que más necesita. Esta situación se puede paliar de dos maneras. La primera es intensificando el aporte de activos cosméticos que cumplan una función antioxidante y de renovación celular, como las vitaminas C y E, encargadas de neutralizar el estrés oxidativo, y el retinol, que además de acelerar la regeneración mejora las hiperpigmentación solares. El otro gesto básico es eliminar la hiperqueratinización a través de la exfoliación, que puede ser mecánica, enzimática o química, mediante alfa hidroxiácidos, como el ácido glicólico, que además de renovar las capas superficiales de la piel, estimulan la producción de colágeno.