Los hilos tensores son suturas que se introducen en puntos estratégicos del rostro, para restablecer las fuerzas de tensión responsables de la firmeza del tejido. Con ellos, logramos elevar los pómulos, redibujar el óvalo, corregir surco nasogeniano, arrugas perioculares, código de barras… Maribel y Myriam Yébenes nos cuentan que es un tratamiento indoloro, que se realiza en 20-30 min, y que ofrece resultados inmediatos, además de impulsar la producción de colágeno a medio plazo. Los hilos tensores combinan muy bien con otras terapias, como el bótox, la mesoterapia de vitaminas, la bioestimulación con plasma enriquecido y la radiofrecuencia. Eso sí, se deben esperar 15 días desde la colocación de las suturas.