Este tratamiento de belleza flash estimula las funciones internas del tejido y le aporta un chute de vitalidad y energía. Esta acción se debe al efecto acumulativo de tres terapias sucesivas, tal como nos explica la dermatóloga Dra. Cristina Schepers.
1 Mesoterapia Antioxidante Se inyecta en la dermis un cóctel de vitaminas revitalizantes y activos, que frenan la acción nociva de los agentes externos.
2 Peeling Químico Los componentes varían según las necesidades de cada piel, aunque los más utilizados son: ácido salicílico, retinol, ácido hialurónico, vitamina C y factores de crecimiento. El peeling devuelve la luminosidad a la piel y la razón de aplicarlo tras la mesoterapia, cuando normalmente es al revés, es aprovechar su efecto bactericida.
3 Terapia Lumínica Exponer el rostro a la emisión de luz LED roja, que regula el metabolismo celular y es antiinflamatoria. Esta terapia de bioestimulación lumínica dinamiza la funciones de las células cutáneas, lo que se traduce en una piel visiblemente más joven y vital.