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PIERCING REVERSE: MINI-CIRUGÍA PARA REMODELAR EL LÓBULO DE LA OREJA

Por Nueva Estética
El paso del tiempo, la fuerza de la gravedad, el uso continuado de pendientes pesados y algunos “pecados” de juventud como los  piercings y dilatadores en las orejas acaban deformando e incluso rasgando el lóbulo. El cirujano estético, Dr. Miguel Chamosa aplica una mini-cirugía ambulatoria que devuelve a la oreja su aspecto original, sin cicatrices visibles.
 


El Piercing Reverse es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en retirar por dentro el fragmento epidérmico que conforma las paredes del orificio, para sellarlas de nuevo con una mínima sutura transversal. El Dr. Miguel Chamosa nos explica que antes de la intervención, que es ambulatoria y se realiza con anestesia local, se traza con un rotulador quirúrgico el recorrido de la incisión, tanto en la parte anterior como posterior del lóbulo. A continuación, y con un bisturí de hoja muy aguda se retira la piel en el interior de la perforación o dilatación, desde la parte delantera hacia atrás. Esta maniobra persigue la reconexión de los vasos sanguíneos, contribuyendo a acelerar la cicatrización del tejido tunelizado. 
En los casos de desagarro completo, se requiere un rasgado superficial del lóbulo desde el propio orificio hasta el borde de la oreja, para asegurar un completo reajuste cutáneo. Este tipo de reparación quirúrgica es también válido para piercings en otras áreas, como labio, nariz, ceja, pezones, ombligo y genitales externos. 
A través de esta minicirugia que no dura más de 30 min. se devuelve el lóbulo de la oreja su forma pequeña y redondeada. Únicamente son necesarios tres o cuatro puntos de sutura que se retiran pasada una semana y en tres meses la cicatriz es ya invisible. Pasado un mes d el laintervención se puede realizar un nuevo orificio para los pendientes.
De acuerdo con el Dr. Chamosa la clave del éxito del Piercing Reverse es un diseño previo exhaustivo y personalizado. En los casos más complicados, en los que hay que reconstruir el lóbulo por piercings múltiples o rasgado traumático, la pericia y precisión del cirujano son esenciales.