Un Bonito Comienzo Christina Zehavi nació en Israel, y desde muy niña recuerda que su madre, superviviente del Holocausto, le explicaba que cuando por fin acabó aquel horror, las mujeres estaban ansiosas por conseguir una crema, un poco de perfume, una barra de labios. Aquellos gestos de belleza significaban para ellas la señal de que la paz había vuelto a sus vidas, de que había acabado tanto sufrimiento. Esa visión de la belleza como un estado de optimismo y felicidad, unida a la pasión que Christina siempre ha sentido por la cosmética, son sin duda el motor que la llevo a crear su propia firma, CHRISTINA COSMETICS.
Gurú de la Estética Durante los años 60 y 70, Christina estudio y trabajó en Francia, Alemania y América con los mejores especialistas en dermatología y estética, lo que le llevó a adquirir amplios conocimientos acerca de la fisiología cutánea y cómo tratarla. Su idea siempre ha sido que un producto cosmético debe maximizar sus beneficios, actuando en el interior de la piel y respetando su equilibrio y salud; y cómo no encontraba en el mercado productos que satisficieran estas exigencias decidió fundar su propia firma de cosmética, que ha ido consolidándose con los años, hasta convertirse en una marca de referencia, reconocida en todo el mundo y utilizada por los mejores profesionales de la estética y la medicina estética.
Prestigio Consolidado Actualmente, hablar de CHRISTINA COSMETICS es hablar de una empresa que desarrolla una valiosa labor de investigación y desarrollo en el campo e la dermocosmética. Partiendo del respeto por la biología cutánea, sus líneas de cuidado y tratamientos profesionales consiguen mejoras reales, incidiendo en el origen de los desequilibrios cutáneos, corrigiéndolos y alcanzando resultados visibles desde la primera sesión. La marca puede presumir de ser pionera en el desarrollo del concepto cosmecéutica y de haber descubierto el valor dermatológico de no pocos ingredientes activos. Estos hitos le han valido numerosos reconocimientos y premios internacionales a lo largo de los años y explican su imparable proyección internacional; a día de hoy, se comercializa en 57 países, incluyendo Estados Unidos, Rusia, Asia y Oriente Medio.
Una profesional comprometida La energía y dedicación de Christina Zehavi es realmente inagotable, tanto que mantiene un trato directo con las esteticistas, está siempre a su disposición, encantada de compartir su sabiduría y buen hacer. Es habitual verla en los congresos internacionales más importantes del sector, donde sus ponencias y seminarios son de los más concurridos, y al mismo tiempo se ocupa personalmente de ofrecer formaciones a profesionales de los cinco continentes; una labor que realiza contagiando energía positiva, alegría y amor por la estética.
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